¿Cómo diseñar un jardín japonés?
¿Han notado que el jardín japonés es uno de los más llamativos? Pero lo cierto es que de este tipo de jardín no se conoce mucho su esencia ni sus fundamentos. Puede ser debido a su origen en oriente, por ende, lejano a nuestra cultura y porque generalmente nos embelesamos más que nada por su aspecto visual.
Es por eso que hoy les quiero contar de dónde y para qué existen estos maravillosos paisajes milenarios.
¿De dónde proviene el jardín japonés?
Este hermoso arte nace como una forma de acercar al humano con la naturaleza y coincide con el origen de otros tipos de jardines como los de Egipto y sus alrededores. ¡Estamos hablando de hace más de dos mil años atrás!
Los primeros jardines japoneses creados fueron para los palacios del Emperadores, para la aristocracia, para la ceremonia del té y en templos budistas. Eran de grandes dimensiones y tenían los siguientes elementos:
- Lagos, a veces con islas, asociadas al Budismo y que representaban el mar y sus elementos.
- Montañas, representadas por colinas de varios tamaños para dar aspecto natural al jardín.
- Y arroyos que podían ser sólo uno o varios de forma serpenteante y se conectaban con los lagos.
Las formas y líneas de diseño son sinuosas y asimétricas porque representan a la naturaleza. Algunos poseen vegetación abundante, ya que el clima de esa zona geográfica lo permite, a diferencia de los que se desarrollaban en Egipto con sus desiertos, y donde debían encauzar el agua de forma muy eficiente mediante líneas rectas.
Existen varios tipos de jardines japoneses: de paseo, de aposento, de té y de contemplación.
Tiene un lado profundo
Un aspecto que me gusta mucho destacar, es el sentido espiritual que no solo se manifiesta en los jardines de templos budistas. Se les otorga una bendición a los elementos que componen al jardín, como son las rocas, lagos y árboles de muchos años. Esta veneración se genera cuando los antiguos disfrutaban permanecer largos ratos, además del cuidado que les daban. Entonces, los convierten en lugares sagrados y purificados para honrar y recibir a los espíritus de la naturaleza llamados ‘Kami’. Esta relación con el entorno existe hasta hoy.
Los lagos presentes en el jardín, tenía un función recreativa, además del deleite visual. Se realizaban obras de teatro, fiestas y poesía. Qué ganas de estar en esas presentaciones.
Influenciado por países vecinos
Ciertamente, el jardín japonés tiene su origen primitivo, pero no debemos ignorar la gran influencia de China y Corea en su desarrollo, que incorpora el Feng Shui, el cual significa viento y agua. En los libros clásicos de esas épocas se menciona: “El Qi es esparcido por el viento y es acumulado por el agua”. Por lo tanto, el Feng Shui crea equilibrio a través de la circulación y contención de la energía vital o Qi, presente en todos los seres vivos.
Con el tiempo, el diseño se consolidó con las ideas traídas de afuera y las locales, que derivaron a un estilo realmente japonés.
Elementos que hacen único al jardín japonés
El jardín japonés es una interpretación elegante y delicada de la naturaleza, con una serie de simbolismos representados sutilmente. Principalmente podemos encontrar rocas, agua y especies vegetales, tres elementos que pueden estar combinados o en forma individual.
Rocas y piedras vivas
Las rocas representan las montañas o colinas, islas y también barcas. Éstas se eligen por su forma, color, textura y tamaño en función a lo que representará y al diseño del jardín. Además, son consideradas sagradas porque en ellas habitan espíritus o seres celestiales. No sé ustedes, pero yo los considero seres vivos, al igual que los minerales.
Agua y su representación
El agua es un elemento siempre presente, además por el tipo de clima. Se representa como lagos, cascadas, estanques, fuentes o arroyos. Éste último se construye con piedras en sus bordes.
El agua puede reflejar el resto de los elementos, así como también el cielo, lo que da un encanto especial en el jardín. Por otro lado, proporciona alimento y hábitats para peces o anfibios y atrae la fauna de los alrededores.
Este elemento puede estar en forma real o figurada, tal como se ve en los jardines zen, simbolizada por extensiones de gravilla, rastrillada para representar el paisaje marino. Incluso alrededor de las piedras, se rastrilla en forma de anillos para semejar las ondulaciones del agua.
El vacío dentro del jardín japones es importante también, porque lleva al ser humano a la introspección y meditación. En estos jardines, todo tiene un sentido! y es un gran valor.
Más sobre el agua
Siguiendo con el agua, otro elemento importante es el Tsukubai, que existe en los jardines de té. Es una fuente de piedra para lavarse las manos antes de la ceremonia del té. Con su constante vaivén, al llenarse y vaciarse la caña de bambú emite un sonido especial, lo han escuchado?. Bueno, aquí el agua representa el contínuo fluir de la vida y la impermanencia de todo en este mundo. Además, originalmente tiene un poema inscrito en su estructura que se traduce así:
“Saber apreciar las cosas que tenemos, que vemos, saber disfrutar de la vida, de cada momento”.
Plantas
Las plantas se integran por medio de patrones que proporcionan paz y quietud para poder captar la esencia de estos elementos vivos dispuestos armónicamente. También están relacionadas con el paisaje exterior, es decir, que la vegetación circundante o el jardín del vecino se una al jardín japonés y sea un paisaje contínuo y armónico. Pueden ser las copas de árboles o ventanas visuales hacia el exterior. Los japoneses lo denominan “escena prestada”.
El uso de plantas con flores o especies que cambian de color anualmente, es para marcar el paso de las estaciones y acentuar lo efímero que es el tiempo. Diferente al uso estético que generalmente le damos en occidente.
Generalmente se usan tipos de acer, cerezos, azaleas y pinos como dominantes por tamaño y por que hacen de telón de fondo para dar paso a arbustos grandes y pequeños junto a los cubresuelos.
El jardín japonés debe tener un aspecto añoso, con rocas y maderas cubiertas con musgos o helechos que ayudan a dar esa apariencia.
Una época para destacar
Hay un evento que quiero destacar, se llama Hanami (“Ver flores”) es un festival de bienvenida a la primavera que se realiza en parques públicos, se hacen pic-nic en grupos bajo la lluvia de pétalos de la flor de muchos cerezos o Sakura, esto dura como 10 días. Es precioso y muy festivo, su origen profundo es la contemplación de la caída de los pétalos de la flor del cerezo, que nos recuerda lo efímero de la existencia.
Hay más
El bambú y el césped nos recuerdan el gran poder de la flexibilidad o elasticidad. Que en el fondo, es la capacidad de permanecer ecuánimes ante lo adverso o lo espectacular que nos ocurre en la vida, sin quebrarnos y manteniendo nuestro centro.
En algunos jardines japoneses existen puentes llamativos. Hay uno que es muy curvo, difícil de atravesar y simboliza el camino al paraíso, se llama “Puente de Dios”.
Este otro es el “Puente de la luna”. Es marcadamente arqueado para dar paso a las barcazas y además, al reflejarse en el agua simboliza a la luna porque se ve una circunferencia completa.
El farol o lámpara, es un elemento dentro del jardín que genera una ambientación para simbolizar la trascendencia, no para iluminar precisamente como creeríamos. Antiguamente eran de hierro, bronce o piedra.
Es realmente fascinante conocer sobre estos jardines. Pienso que pueden realizarse mientras exista el clima adecuado para que se desarrollen las plantas usadas originalmente en japón. Pero, me gusta más la idea de realizar proyectos con especies locales que tengan las características formales que este jardín posee, o sea, adaptarlo a cada localidad. Siempre respetando los conceptos de un verdadero jardín japonés, se puedes disfrutar tal cual.
¿Qué plantas les gustaría ver en una adaptación de jardín japonés? Me encantaría saber que opinan ustedes, espero sus comentarios.
¡Hasta pronto! o como se dice en japones, Matta ne!
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